Nuestros agricultores

SOSTENIBILIDAD

Conversando con Christian Raffeiner

Las manzanas Marlene® son mucho más que un sano producto natural. Son el resultado de la fusión entre hombre, naturaleza y tradición: ¡una bonita carta de presentación, y sobre todo auténtica! Los agricultores trabajamos siguiendo los principios de la fruticultura integrada y biológica y hacemos todo lo posible para mantener el equilibrio natural de los manzanares. La naturaleza lo es todo, como bien sabemos, y por eso debemos y queremos protegerla. En nuestras tareas diarias nos empeñamos para no malgastar recursos, nos esforzamos para promover la biodiversidad y tratar con respeto el suelo y las plantas. Lo hacemos pensando en el futuro de nuestros hijos y nietos.

¿No te lo acabas de creer? Te explico lo que hago en beneficio del medio ambiente.

#unhombredelcampo

Me llamo Christian Raffeiner y soy natural de Settequerce, donde vivo y trabajo con mi familia. ¿Por qué cultivo manzanas? Muy sencillo: me gusta trabajar al aire libre. Ya de pequeño me encantaba pasar el rato en los manzanares y disfrutar de la naturaleza en los campos.

#alritmodelanaturaleza

Cuido los manzanos durante todo el año, desde la poda invernal y la monda hasta los tratamientos antiparasitarios: hago todo lo posible por mantener sanos y vigorosos los árboles y sus frutos. Y créeme, ¡hay muchísimo que hacer! Pero ver las ramas cargadas de manzanas sanas es una verdadera satisfacción.

#másesmejor

Considero importante salvaguardar variedades distintas. En mis huertos cultivo más de una: Gala, Golden Delicious, Braeburn, Granny Smith, Stayman Winesap, Fuji y las manzanas Club Kanzi®, Pink Lady® y Joya®. El período de la cosecha va del 10 de agosto a finales de noviembre. Después la naturaleza se aletarga, pero yo no.

#muchomásquehorariosdeoficina

Me levanto muy temprano todos los días, alrededor de las seis. En invierno voy al huerto entre las ocho y las ocho y media y me dedico a la poda. En primavera adelanto aún más los horarios: cuando efectúo tareas de prevención para proteger las plantas a veces empiezo a trabajar a las tres o a las cuatro de la madrugada. Por regla general prefiero dejar que la naturaleza haga su curso, por lo que apuesto por organismos naturales, ¡que me ahorran un montón de trabajo! Sin embargo, cuando no tengo más alternativa recorro a productos fitosanitarios, siempre sometidos a rigurosos tests, no agresivos y fácilmente degradables.

#alladodelosárboles

También abono, podo, escamondo... Hago la labor que corresponda según la estación y las condiciones meteorológicas. Tengo bajo control mis manzanos veinticuatro horas al día, para poder actuar rápidamente ante cualquier imprevisto. Hay algo indiscutible: solo los árboles sanos crecen, florecen y dan frutos exquisitos.

#muchomásquepalabras

Trabajar de manera sostenible resulta cada vez más importante; lo veo a diario. En la fruticultura disponemos de superficies limitadas, que queremos gestionar de la mejor manera posible. Para hacerlo no podemos si no ver en el medio ambiente a nuestro mejor aliado.

#hechos

Mis terrenos son mi bien más precioso y son la base de mi actividad agrícola. En ellos crecen mis manzanos. Para contribuir a preservar el medio ambiente y luchar contra el cambio climático, por ejemplo, he instalado un sistema fotovoltaico en la granja. Pero esto no es todo.

#afavordelabiodiversidad

Hemos construido una casa para los insectos en el jardín y hemos colocado casitas para los pájaros en los manzanares. En primavera desplazamos las colmenas cerca de los campos para favorecer la polinización de las flores del manzano. Dejo que crezcan las flores en las acequias y en algunas zonas corto la hierba solo una o dos veces al año para permitir que las plantas silvestres desarrollen sus semillas y presten cobijo a los insectos.

#amantedelanaturaleza

La naturaleza no es solo mi lugar de trabajo, sino también el sitio en el que adoro descansar y recuperar energías. En invierno, si tengo tiempo, voy a gusto a esquiar. Durante el año, después del trabajo, me regalo un paseo en bicicleta, hasta el lago de Monticolo o de Caldaro, por ejemplo. Procuro no cansarme demasiado, porque quiero estar fresco al día siguiente, pero tampoco empleo bicicletas eléctricas: ¡solo pura y auténtica fuerza motriz surtirolesa!